EL MAYOR EXILIO ESPAÑOL
En este año 2009 se cumple el cuarto centenario de la expulsión de los moriscos. Es un hecho relevante en la historia de España, ¿pero todo el mundo lo conoce? La expulsión de los llamados moriscos supuso el exilio de más de 300.000 personas en muy poco tiempo. Existen muy pocos casos en la historia y se conoce como el mayor antes de la guerra civil.
¿El motivo de la expulsión? El rechazo a lo diferente. Los seres humanos solemos rechazar aquello que no es compartido por nosotros así que minorizamos por cuestiones étnicas, sociales, etc.
En abril de 1609, Felipe III de España decretó la expulsión de los moriscos intentando crear una única nación con los mismos valores ideológicos, religiosos y políticos. Primero se rechazó su cultura prohibiendo todas aquellas muestras de su identidad personal (lengua, libros…) e intentando convertirlos a lo que se consideraba la única religión posible: el cristianismo. Pero la conversión no fue suficiente ya que los cristianos “viejos” no se fiaban de los “nuevos” cristianos. Así que finalmente se les eliminó mediante la expulsión.
La idea de imponer el catolicismo a toda costa muestra la intolerancia de la época, intolerancia por la pluralidad que iba creciendo. La imagen que se creó de los musulmanes fue tan negativa que la opinión pública realmente veía a estos habitantes como foráneos que no deseaban la integración.
Personalmente me cuesta imaginar lo que sentiría si me echaran de mi casa, de mi ciudad o de mi país sin tener otro sitio al que acudir. El tema de las mayorías y las minorías siempre ha existido y siempre existirá pero no puedo imaginar cómo me sentiría si por el simple hecho de no tener la mentalidad de la mayoría se me humillara y expulsara de mi hogar.
¿Realmente era necesario un exilio masivo?
El exilio masivo que se produjo en la península en el siglo XVII evidentemente tuvo consecuencias, sobretodo, económicas y demográficas.
La expulsión de la comunidad musulmana supuso, por ejemplo, la escasez de mano de obra en algunas profesiones; o la pérdida cultural en cuanto a arquitectura, música, etc. Mientras España perdía grandes aportaciones de los moriscos, el Magreb las recibía. Y es que como señalan los expertos, la huella morisca es muy evidente en Argelia, Túnez y Marruecos. De hecho, hay muchos descendientes de aquellos exiliados viviendo todavía allí.
Actualmente en España confluyen varias culturas y debemos aprender a convivir con todas y cada una de ellas. Vivimos en una sociedad caracterizada por la diversidad y como tal es necesario aceptar y respetar las diferentes identidades religiosas, nacionales o étnicas. No es una labor fácil pero sí imprescindible para una convivencia sana.
Espero que aprendamos de la historia y no cometamos los mismos errores que en el pasado. Hemos caído muchas veces en la misma piedra, espero que a partir de ahora miremos al futuro no repitiendo las lecciones del pasado.
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